Algunos de los cocineros más populares y prestigiosos del país formarán parte de un jurado presidido, por quinto año consecutivo, por el gran Koldo Royo.
Para un concurso de primera, un jurado de primera. El gran cocinero, empresario, asesor y televisivo Koldo Royo será, por quinto año consecutivo, el presidente del jurado del Concurso de Tapas de Zaragoza. Y, como siempre, llegará a la capital aragonesa acompañado por algunos de los mejores y más conocidos cocineros del panorama nacional.
Pepe Rodríguez, propietario del restaurante Bohío y jurado de Masterchef, estará si la grabación del programa se lo permite. Sí han dado la confirmación definitiva Antonio Arrabal, concursante de Top Chef y jefe de cocina del Abba Burgos, quien acudirá con otros dos chefs que también han pasado por el popular programa, Rebeca Hernández y Marc Joli. También estarán uno de los pioneros de la cocina japonesa en España, Ricardo Sanz (Kabuki), y el mejor sumiller de España en el año 2014, Guillermo Cruz. Pero la lista de triunfadores en el mundo de la hostelería es interminable: Marisa Barberán, del restaurante Zaragozano La Prensa, Edorta Lamo (A Fuego Negro), Sergio Fernández, conocido por aparecer en Saber Vivir o La mañana de la 1, Juan Pablo Felipe (El Chaflán), Rubén Trincado (Mirador de Ulía), Xanty Elías (Acanthum), Sacha Hormaechea (Sacha), Adolfo Muñoz (Grupo Adolfo), Diego Gallegos (Sollo), Raquel García (Conservas y Ahumados Ángel)….
“El Concurso de Tapas de Zaragoza es muy bueno, ha logrado alcanzar un gran nivel e ir innovando todos los años. Pocas ciudades llegan a esto”, asegura Koldo Royo, presidente del jurado del certamen, quien asegura que también han sido decisivos “el interés y la profesionalidad” de los establecimientos que participan. El cocinero también destaca el valor de la tapa, una especialidad que ha vuelto a recuperar su espacio en la gastronomía. “Durante un tiempo la olvidamos, pero ahora cada vez valoramos más las tapas y tienen de nuevo el protagonismo que se merecen.
Además, es una forma de disfrutar de la gastronomía más dinámica, ideal para conversar y compartirla. Y, por su puesto, asequible para casi todos los bolsillos”, indica Koldo Royo, quien valora la fama del concurso: “Aquí no viene cualquiera, ya que cada vez tiene más prestigio. Solo hay que verlo en las marcas que están interesadas en vincular su nombre con el del certamen, porque es un sinónimo de buena cocina”.